El diputado Juan Manuel Fuenzalida planteó en reunión con el vocero de Gobierno, Jaime Bellolio, que la situación ‘es crítica’ y entregó al secretario de Estado, propuestas para ir en apoyo de estos establecimientos.
Una serie de medidas para evitar el cierre de jardines infantiles plantearon diputados de la Unión Demócrata Independiente (UDI) a autoridades de Gobierno en una reciente reunión en el Palacio de La Moneda, ante la ‘crítica situación’ que enfrentan los establecimientos en medio de la crisis.
Son 2.200 los establecimientos existentes en el país, que entregan educación preescolar a 135 mil niños entre los 0 a 4 años de edad, que dependen exclusivamente de las matrículas y mensualidades que reciben para financiar su funcionamiento y que hoy viven una realidad totalmente desmejorada.
La situación se abordó en un encuentro del que participó el parlamentario por la Región de Coquimbo, Juan Manuel Fuenzalida, junto a los diputados Nora Cuevas y Karin Luck, frente al ministro Secretario General de Gobierno, Jaime Bellolio, quien recibió la propuesta de los congresistas, que busca poner en marcha medidas por parte del Ejecutivo.
‘La situación de los jardines infantiles particulares es crítica y muchos están al borde del cierre. Hoy, años de esfuerzo de muchas sostenedoras podrían perderse producto de la baja de sus ingresos y por eso hemos solicitado al Gobierno revisar un conjunto de medidas para ir en ayuda de este importante sector, considerando que el personal que trabaja en un establecimiento de educación parvularia es mayoritariamente femenino’, explicó el diputado Fuenzalida.
‘Además, no debemos olvidar que la cobertura de los niveles medios en educación parvularia es del 51%, es decir, 1 de cada 2 niños en edad de asistir, va al jardín infantil, consolidándose como una herramienta fundamental en el desarrollo integral de los menores’, remarcó.
El conjunto de acciones entregadas a la autoridad considera entre sus puntos retomar la discusión -con carácter de urgencia- del proyecto de ley de subvenciones de niveles medios, que actualmente se encuentra en su primer trámite constitucional. Además, frente a esta nueva realidad, se plantea considerar un período de postulación a las subvenciones exclusivas para jardines infantiles particulares y públicos, ampliando los requisitos de sus respectivas certificaciones como instituciones.
Paralelamente, se pide no considerar, por un periodo limitado de tiempo, la exigencia de asistencia presencial al establecimiento y calcular esa subvención en base al promedio de alumnos del año anterior, la cual no debiese ser inferior al 75%, dependiendo del informe financiero del proyecto, y que estas se entreguen directamente al sostenedor.
Fuenzalida sostuvo que ante un eventual cierre de establecimientos, el sistema parvulario público no tendrá capacidad alguna de absorber la demanda de todos aquellos padres y madres que volverán o encontrarán un trabajo, por lo cual indicó que se hace necesario ‘acelerar las medidas de apoyo con miras a la reactivación económica, enfocada en la inversión y la generación de empleo’.