El 2 de abril se cumplieron 35 años de la muerte de nuestro dirigente Simón Yévenes, quien fue asesinado por defender las ideas de la libertad.
Simón nació en 1943, estudió en la educación pública y era dueño de dos almacenes. Hombre de trabajo honesto y convicciones puras, a mediados de los ochenta se unió a la UDI popular y empezó a defender las ideas de la libertad en su comuna de La Granja.
Hoy, su recuerdo sigue vivo, tal como dijo Jaime Guzmán el día de su funeral: “El compromiso solemne de la UDI es ser fiel a esta semilla y a esos frutos, para perpetuo homenaje de Simón y para vigorosa esperanza de Chile”.