Al fin tuvimos un segundo para parar un poquito, conversar, escuchar a nuestras bases, a la sociedad civil y así seguir construyendo una UDI moderna, de futuro y llena de propuestas que interpreten las nuevas demandas sociales.

La UDI ha sido protagonista de los últimos 40 años y el orgullo es profundo. Hoy nos toca seguir liderando los próximos 40 años y eso se hace con ideas, propuestas, valientes pero siempre dialogantes.
La estantería no se defiende más desde el inmovilismo. Si no que con carácter, contenido y mucho amor por Chile.